martes, 7 de enero de 2020

Consideraciones sobre la disponibilidad en sábados para orquestas

1. Límites de explotación en términos de horas laborales
La explotación del musico de orquesta está llevado, a nivel internacional, a un límite muy claramente cristalizado en décadas y siglos de usos y costumbres. La proporción horaria entre la preparación individual y los ensayos en conjunto y/o los conciertos es tradicionalmente mitad-mitad.
Las orquestas argentinas están al límite de la carga horaria del trabajo en conjunto, con 7 servicios semanales de 3 horas cada uno (entre ensayos y conciertos) se llega a 21 horas por semana. El correspondiente reglamento está en pie desde 1972 (Decreto 4345).
Aumentar la carga horaria de las orquestas excedería los límites de la salubridad laboral.

2. La disponibilidad horaria en los reglamentarias existentes
Ya hay disponibilidad en días sábados en el marco de giras. En un máximo de 60 días anuales para giras, fraccionando en máximo 4 lapsos a definir (por ej. 4 x 15 días), habría un máximo de 12 sábados comprometidos.
Además, hay disponibilidad para conciertos en feriados nacionales y para conciertos matutinos en 5 domingos anuales. Dichas disponibilidades son compensadas con días francos compensatorios (lo cual muchas veces altera desfavorablemente el plan de ensayos para el próximo concierto).
La patronal haría bien en agotar primero las disponibilidades existentes antes de demoler derechos laborales que funcionan desde 1972, y antes de estropear rutinas laborales funcionales a la calidad del desempeño público de la orquesta en cuestión.

3. La disponibilidad de la sala
La patronal sigue debiéndonos la oficialización de la Sede en el CCK. Cabe señalar que en ocasiones se nos niega el uso de la sala para la preparación o presentación de los programas, incluso dentro de nuestro actual marco reglamentario de servicio.
Si no hay un plan concreto de programación en el CCK que justifique mínimamente el pedido patronal de disponibilidad en sábados, dicha exigencia parece pura chicana (por ej., en forma del propósito de mandarnos al conurbano para tocar en una sala de barrio ante 50 personas).

 4. La inusual carga horaria de los traslados
Teniendo 7 prestaciones reglamentarias por semana, los integrantes de las orquestas tienen que viajar 7 veces ida y vuelta para cumplir con sus deberes.
Con tal régimen, tienen dos viajes de ida y vuelta más que otros trabajadores del empleo público (que viajan 5 veces de lunes a viernes), lo cual equivale a un promedio de 4 horas más sobre medios públicos de transporte, a menudo de pie, apretado y con un instrumento valioso, a menudo frágil y pesado, cargado sobre el hombro.
Ya por la implicancia del viaje adicional, la patronal no debería fantasear con la imposición de una octava prestación semanal (y un sexto día laboral) adicional al reglamento vigente.




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